¿Sabes que el consumo de pollo en España es uno de los más elevados de toda Europa? ¡Qué rico! Y cuántas formas de preparar y degustar el pollo. ¿Todavía sin saber los beneficios que tiene para la salud? Después de compartir contigo la receta de la deliciosa hamburguesa de pollo con especias marroquí y unas originales alitas de pollo con salsa Hoisin vamos a conocer más sobre este producto que tanto nos representa en Pollos Pujante. Más concretamente sus propiedades y por qué es bueno para nuestro organismo. Es una carne versátil y económica para toda la familia.
¿Por qué te interesa incluir el pollo en tu dieta?
1. Bajo en grasa y rico en proteínas
El pollo tiene un alto valor nutricional, tanto su calidad como su composición lo convierten en una opción excelente para incluirlo en nuestros platos cada día. Es una magnífica fuente de proteínas, contribuye en el crecimiento y desarrollo de los músculos. Es importante incluirlas en la alimentación de los niños y embarazadas. Por eso se recomienda un consumo de entre 3 y 4 raciones por semana.
Si eres de los que cuentan calorías también te interesa ya que es muy bajo en grasa y colesterol, no te hará sumar más de 117 kilocalorías por porción de 100 gramos, piel incluida. Además, la grasa queda bien visible y se puede retirar si se quieren quitar más calorías. Una ventaja es que tiene poco desperdicio, por cada 100 gramos de carne fresca se aprovechan 70 gramos.
Esta ave tiene una carne magra muy rica en proteínas, aporta un 10% por cada 100 gramos de carne. Una dieta saludable implica reducir la ingesta de carne de vacuno y grasas, por lo que comparada con las carnes rojas como la de pollo blanco junto con el pollo campero, el pollo certificado, el pavo o la gallina de Pujante, y son muy buenas opciones saludables.
2. Fuente de vitaminas
Y no olvidemos las vitaminas, ya que sobre todo es fuente de las importantes vitaminas B3 y B6, partícipes del buen funcionamiento del sistema nervioso.
Valor nutricional del pollo
Dicho esto veamos el detalle del valor nutricional. Por cada 100 gramos de pollo la aportación a nuestro organismo es de:
- Energía (Kcal): 167
- Proteínas (g): 20
- Lípidos (g): 9,7
- Hidratos de carbono (g): 0
- Agua (g): 70,3
- Sodio (mg): 64
- Hierro (mg): 1,1
- Zinc (mg): 1
- Ácidos Grasos Saturados: 2,63
- Ácidos Grasos Poliinsaturados: 1,82
- Total Ácidos Grasos Trans (g): 0,06
(Fuente: FEDECARNE)
3. Es muy digestivo
Es una carne blanca que no hace pesada la digestión. Nuestro organismo la digiere fácilmente, es decir, no tiene que hacer grandes esfuerzos en digerirla. Es una ave que hay que tener en cuenta cuando se sufren trastornos digestivos ya que sus tejidos se desintegran mejor.
4. Previene la depresión y ayuda a dormir mejor
El pollo es un gran amigo para el estado de ánimo ya que aumenta los niveles de serotonina en el cerebro. Para las personas que tienden a estados depresivos, el pollo es un gran aliado para su salud. Podemos decir que unas pechugas de pollo son fuentes de felicidad, ayudan a controlar la ansiedad y regulan los ciclos de sueño. ¿Por qué? El triptófano es el culpable, es un aminoácido esencial que ayuda a tener tu mente en forma y mantiene a raya el estrés. Genera bienestar psicológico y te ayuda a dormir bien.
5. Alimento muy versátil para cocinar
Comer pollo es un placer y más cuando a la hora de prepararlo hay tantas posibilidades. En guiso, estofado, al horno, a la brasa, a la plancha, frito… Es un alimento muy versátil para elaborar recetas de todo tipo.
Si conoces sus partes tienes aún más opciones para prepararlo y presentarlo a la familia. En nuestro apartado de recetas te dejamos algunas ideas para elaborar el pollo de forma innovadora y original. ¿Qué te parece lanzarte a los fogones con unas alitas glaseadas, en rollito de pollo campero o con un moderno tataki? ¡No te pierdas nuestras videorrecetas!
